Me habré preguntado en muchas ocasiones no durante la formación y el estudio, ya que ese periodo no permitió nunca duda ni interpretación, más allá de los textos convincentes e indiscutible sino en la observación sobre el terreno, el porque se repitió en la historia concretamente ese arte que por otra parte es de difícil comprensión como posterior al románico donde el salto es enorme.
Y tras mucho análisis pudiera ser que la justificación del estilo fuera otro, a la inversa, y que el neogótico no fuera nuevo sino el que realmente se definió pero que no coincide aparentemente con el ciclo histórico.
El arte gótico dice la oficialidad que nace en Francia, pero por otra parte en España dicen que la transformación del rudo románico, que tampoco tiene mucho que ver con el clasicismo sofisticado de lo romano, tiene muchas influencias de la conquista árabe y por tanto del estilo musulmán, es decir el origen del gótico no coincide con la posibilidad de que sea la influencia de la arquitectura islámica la que transformó la arquitectura gótica.
No se trata de deudas, como apunta la arabista Diane Darke sobre si la influencia casi unidireccional entre la arquitectura árabe y la cristiana en la Edad Media, son en verdad, árabes y que, por tanto Occidente es deudor de Oriente.
Pero en realidad la creación de la arquitectura monumental, parece que nunca se acuerda en que sea ex-nihilo ( es decir de la nada) y siempre hay un origen local, tradicional, remodelado, actualizado, cambiado o modificado, de hecho esta práctica se mantiene ante nuestros ojos actualmente y en multitud de monumentos que visitamos como turistas, vemos la reconstrucción conveniente de algunas partes, según esperemos bases arqueológicas no manipuladas, como muestra este interesante artículo sobre la catedral neogótica de Barcelona, y no gótica como yo la estudié, porque de su aspecto identificable y característico que muestra no corresponde a la época original del gótico.
Para los más audaces y aventureros del conocimiento, sin duda visitar las descomunales columnas que quedan en el mismo barrio gótico cerca de la catedral en el patio de un edificio medieval y que literalmente esconde los vestigios de Barcino, el asentamiento romano que dio lugar a la actual Barcelona, no puede sin más hacerse muchas preguntas como ¿ Tan solo queda aquello de la gran ciudad romana? al menos Tarraco mantiene un coliseo, lo que aguantara esas columnas fue deliberadamente destruido y deliberadamente mantenidas esas cuatro columnas que pertenecieron al templo de Augusto, construido hace más de dos mil años en la cima del monte Táber, la colina donde nació Barcelona.
Pero volvamos al gótico, algo que no se tiene mucho en cuenta en un mundo de lo aparente, y este «pomposo estilo» tiene una misión clara identificativa, es que más allá de lo formal de lo que se quiere mostrar, catalogar y clasificar está el «sentido» de un edificio, la «razón de ser de la construcción» y el porque se decidió crear, esa es la función a la que responde una forma y no al revés. (Fuente)
La palabra que define todo un estilo artístico religioso y real, de reyes, en la edad Media que duró desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento, y bien entrado en el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo, es considerado por su posterior como un arte bárbaro, y que si bien por un lado procede de influencias de arquitecturas romanas en piedra y una fuerte temática religiosa, la palabra lo confirma porque proviene del latín gothicus (relativo a los godos), compuesta con Gothus (Godo, un antiguo pueblo germánico que invadió España cuando cayó el imperio romano) y el sufijo -tico (usado para indicar características, como en doméstico, exótico y rústico.
¿ Qué tiene que ver esta confusa explicación de su origen con la grandiosidad de los que se consideran ejemplos modelo de este arte? tales como los edificios más representativos de la arquitectura del Gótico: Catedral de Notre Dame de París (1163-1345) Catedral de San Esteban, Viena (1137) Catedral de Canterbury (1174) ninguno de ellos con aspecto bárbaro sino delicada complicación estética.
Posiblemente todas ellas fueron reconstruidas con el actual aspecto que hoy mantienen, por lo que se deberían entender como neogóticas, especialmente por su monumentalidad, sus elevadas torres y aperturas en vidrieras, lo más curioso también es que siendo como parece un estilo común europeo y global cada región tiene su propio estilo, encontrándonos por ejemplo con
- Gótico francés, Gótico flamenco y Gótico español.
- Gótico italiano, Gótico inglés y Gótico alemán.
- Gótico mudéjar y Gótico árabe-normando.
Los elementos comunes más destacados de todos estos estilo en arquitectura realizados así como en la escultura piedra y en ocasiones madera policromada, marfil o metal son:
- Arco ojival o arco apuntado (* invención persa, del periodo Sasánida entre el s. IV y s. VII d.C)
- Bóveda de crucería, relativo al anterior porque se conformada por el cruce, o intersección, de dos bóvedas de cañón apuntado.
- Contrafuertes ya encontrados en el románico.
- Arbotantes refuerzos exteriores muy característicos del neogótico.
- Pináculos, recurrentes en la ornamentación oriental
Todo ello para loar a Dios, como dicen los texto educacionales básicos como este al cual (cito) textualmente la fuente como ejemplo de lo que muchos hemos estudiado.
Como Dios existe, su morada está en el cielo y su presencia es, ante todo, luz. En estas dos ideas podría sintetizarse el profundo sentido de la arquitectura gótica, que busca la construcción de edificios altos (mejor cuanto más altos) en los que la luz, reflejo de la divinidad, pueda alcanzar a raudales el interior, si bien tamizada por las vidrieras que se colocan en los vanos.