Escaladei, la escalera de dios

artículos sobre historia y arte

Desde la Provenza en el siglo XII llegaron los monjes de la Orden de la Cartuja para construir un monasterio en un lugar hermoso, remoto, de difícil acceso en un valle escondido a los pies del Montsant.

La orden monástica francesa parece ser que aportó muchas cosas al territorio más allá de que su orden era de recogimiento y poca actividad según sus bases fundacionales, pero si nos ceñimos a la observación de los restos que quedan de la construcción para intentar entender esa desconexión entre la base de la función de la orden y el monasterio, no surgen más que dudas. Artísticamente por fechas se puede englobar en los dos estilos internacionales que marcan dicha época, dividida genéricamente en dos mitades según el territorio: el arte románico los siglos XI y XII y el arte gótico, que comienza en Francia, de donde procede la orden, a mediados del XII y que se va imponiendo en el resto de Europa sin contar el arte islámico que desde VIII, ya está en la península.

Nunca mejor dicho en lo referente a la imposición ya que ambos son estilos religiosos, soberanos, es decir cosa de reyes, pero nunca decisión de civiles. La grandiosidad de sus arcos y aperturas podría englobarlo en el arte gótico en su proyecto original, o como dice wiki mejor lo dejamos en todos los estilos durante los casi siete siglos de historia, porque en alguno coincidirá la maqueta que exhibe el centro: arquitectura románica, arquitectura gótica, arquitectura barroca y arquitectura neoclásica, eso si se han dejado extrañamente el renacimiento (?).

De románico parece haber poco en el edificio, que sin duda es un registro histórico sorprendente por la ausencia de contexto grupal de otras edificaciones próximas, pero en ese caso coincide con el lema de la orden, está totalmente y convenientemente aislado, lo que se quisiera hacer allí responde a esas características de apartado, pero no a los votos de la orden entre los que se encuentra la pobreza.

La Orden de los Cartujos es una orden contemplativa de la Iglesia católica, fundada por un solo hombre iluminado en su sabiduría que influye a media Europa, ya que el sacerdote es de origen alemán, pertenecía al Sacro Imperio Romano Germano y se llamaba Bruno de Colonia, el cuál en el año 1084 funda la orden, pero que antes de la llamada del eretismo (*) fue canónigo de la catedral de Reims, Francia.

(*)Un eremita o también conocido como ermitaño es una persona que elige profesar una vida solitaria y ascética, sin contacto permanente con la sociedad. El vocablo ermita del latín eremīta y del griego ἐρημίτης, que significa «del desierto». Un asceta vive en la denominada eschatiá por los griegos, espacio no civilizado más allá de la ciudad, que en el caso de Egipto, se identifica con el desierto.

Su lema, en latín, es Stat Crux dum volvitur orbis. (**)

(***) La cruz permanece mientras el mundo gira.

En el año 1194 unos cartujos llegan a Catalunya, la conexión de la orden contemplativa con el poder debió ser poderosa porque una vez en el territorio, imagino que se enteró por casualidad el rey Alfonso II el Casto les donó las tierras en las que más tarde se levantó tamaño edificio, es decir la cartuja y el 1204 empezaron las obras del monasterio, cito:

(…) El lugar era estrecho y con pendientes, y se hicieron fuertes movimientos de tierras para acondicionar los terrenos.

Observando con atención las actuales actividades de reconstrucción con grúas y elementos modernos se vuelve complicado entender como se llevó a cabo y la dimensión de tal grupo constructivo, al que sinceramente para ubicar la vida asceta de la orden parecen sobrar muchos metros. No olvidemos que era la época en la que se quería recuperar el territorio a los musulmanes que tenían un poderoso bastión en Siurana.

cito ( fuente)

 (…) La organización administra, compra, vende cobra sus censo, impone obligaciones, establece pleitos o aplica justicia (a veces con rigor) a aquellos que no aceptan o acatan sus obligaciones.

Es una actividad y una actitud que parece no tener nada que ver con el espíritu de austeridad y de aislamiento de mundo propio de sus monjes. El monasterio se comporta de muros fuera como lo que era: un auténtico señor feudal.

Los monjes vivían en la pobreza, aislados en sus celdas de gran tamaño algunas con jardines privados más próximos a un concepto «suite» que a una cárcel, dedicados a la oración y al estudio. Así que aparentemente el origen de la orden nada tienen que ver, en su individualidad, con el monasterio, señor feudal, entidad jurídica que ejerce su poder económico y jurisdiccional y que defiende su estatus y sus bienes para después dedicarles (paradójicamente) a obras de caridad y de adorno del monasterio como casa de Dios

El monasterio se inauguró con el 1215 con la iglesia y 12 celdas, y estaría completado con todos los servicios en 1228, pero en sus casi 53 km de extensión y tras la visita del imponente edificio con espacios especializados de archivo, biblioteca, y múltiples y enormes estancias es complejo imaginar a esa comunidad de monjes contemplativos concordancia alguna con el espacio, y de las supuestas riquezas que atesoraba el conjunto histórico, ya que fue con la desamortización de 1835 que todo fue destruido y saqueado dicen por los mismos vecinos del mismo priorato conocedores del valor que encerraba, y cito:

(…) Ante los hechos producidos en Reus y el clima de insurrección del país, el 25 de julio de 1835, los monjes huyen del monasterio. El conjunto fue saqueado e incendiado pocos días después.

La propia gente del Priorat entró en la cartuja conocedora de las riquezas que habían acumuladas a lo largo de muchos siglos. Su instinto les llevó a saquear y prender fuego a toda la institución que les había sido oprimiendo como un señor feudal.

La leyenda dice

(…) un pastor que les explicó que en sueños veía unos ángeles que subían al cielo por unas escaleras apoyadas en la cepa de un pino que había en el lugar donde él pastaba sus rebaños. Los monjes lo interpretaron como una señal de Dios y allí mismo construyeron un pequeño claustro que sería el origen de la Cartuja de Santa María de Escaladei, que significa «escalera hacia Dios».