Un tono monocromo en la naturaleza es una rara avis, que en latín significa literalmente ‘rara ave, ave extraña’ y se emplea con el sentido de persona o cosa excepcional o difícil de encontrar.
Lo mismo que con el pelaje de las aves, las hojas de las plantas, el cielo o el mar, la percepción del color que tenemos no es homogénea, es decir no son mono colores. A la naturaleza le gusta la variedad, pero a la industria y a lo que el hombre realiza en general no tanto.
Lo habitual es que en un pote de pintura se encuentre un azul, rojo, verde y cuando ese azul esta etiquetado, nombrado o clarificado como azul mar, esa sea una interpretación simbólica del que haya perpetrado ese color.
Y ese color azul mar, no contiene la variedad cromática de lo que evoca, necesitaras muchos potes de pintura diferentes de colores y tonos para representar esa idea.
Y lo habitual es que como consumidores, nos compremos una camisa azul, un cocina roja, un coche verde… y poco habitual es comprarse una falda con la imagen del mar, o un coche con la tonalidad de un amanecer, o una cocina con el tono de los pétalos de un geranio.
En cambio cuando nos ponemos delante de algunos de los cuadros del impresionista Monet (1840 – 1926) sobre Los Nenúfares, esa superficie de riqueza cromática increíble y totalmente interpretativa, al menos a mí me hipnotiza.
Monet no hizo un solo cuadro de ese tema, durante el último tramo de su vida llegó a realizar 250 cuadros sobre esa realidad multicolor acuática.
El fué el padre del impresionismo 1872 con su obra «Impresión, sol naciente»
El artista, fue póstumo valorado por ese tipo de pintura, que en su momento se consideraron «borrosas y poco definidas» más que un estilo de expresión propio. Fue el expresionismo abstracto que a posteriori lo revalorizó y comprendió el significado de su lenguaje pictórico. Recuerdo el momento exacto que vi unos de los cuadros de esta serie en el Moma de Nueva York, imagen que quedó registrado en mi memoria artística.
¿Por qué el mundo en que vivimos es a veces tan monocromo?
El arte representa una emoción y se interpreta de mil maneras, sin embrago la productividad efectiva y económicamente rentable, basada en la calidad y especialmente la cantidad, resume emociones para que se sientan o interpreten de una manera inequívoca y poco arriesgada, y que lleguen al máximo público posible.
A veces la mirada te devuelve verdes y amarillos pero si te acercas si enfocas bien las vista para nada el mundo natural que nos envuelve es monocolor.
Ficha editorial
Pensamiento artístico 30/5/21 13:59 ( recopilado y anónimo)