patios publicos de naranjos en cordoba

Naranja de la China, cosechas deslocalizadas

Mirar la historia para entender el presente, entender para conocer, saber para decidir; aunque es posible que nuestras aparentes libres decisiones ya estén en manos del poder que otorga ostentar la providencia.

Pero de donde provienen las naranjas…

… según datos oficiales históricos y en relación directa con la ruta de a seda desde la China o Japón, aunque a estas alturas ese dato ya sea tan solo una anécdota. En cambio no tanto lo es, reconocer el porqué se asentaron aquí, en la península, especialmente en el Levante, dónde se da un tipo de casi monocultivo como ya ocurre con el aceite en Andalucía.

¿Son estas decisiones evolutivas o inducidas? esa es la verdadera cuestión que implica el necesario discernimiento del revisionismo histórico propio de esta editora; leer los datos de otra forma de como nos los han contado.

Si bien entonces el origen pudiera ser este, lo que si parece ser es que en España el naranjo fue difundido por los árabes, y de esas fechas tenemos acotación también histórica, serian entre el VIII al XIV, periodo que se inició con la conquista del reino visigodo por los omeya en un largo proceso que duró largos quince años, del 711 al 726.

Siete siglos de permanencia hasta su total expulsión en el último bastión de Granada por allá el 1492, por tan famosa y documentada pareja de reyes dan para mucho y para mucha convivencia; y en algún momento de la ocupación tuvieron tiempo seguro para dedicarse al florecimiento de dicho cultivo.

El nombre del fruto del árabe andalusí naranǧa, ya provene del persa nārang, y del sánscrito narangah o «veneno de elefantes» y era un cultivo inicialmente con fines ornamentales ya que decoraban sus hermosos patios y jardines con ese árbol de fruto de sabor amargo, el CITRUS aurantium.

Estos nombres técnicos botánicos que clasifican todas las plantas son muy posteriores y fueron impulsados por el botánico y naturalista sueco Carl von Linné (1707-1778) creando la nomenclatura binominal en latín basada en dos términos: el primero indica el género y se escribe en mayúscula; el segundo corresponde a la especie y se escribe en minúscula, separando la cotidianidad y sistematizando la tecnicidad de lo que nos rodea desde el principio de los tiempos.

Pero sin embargo la naranja dulce dice la historia, fue traída en el siglo XV de la India por comerciantes portugueses a las costas de la península, y como se parecían físicamente al fruto ya implantado en cultivos, se las denominó específicamente «naranjas de la China» o «Naranjas mandarinas» matizando pero apropiándose del nombre y de las tierra pero ahora con un uso comestible diferenciado.

Es decir por un lado se implanta un cultivo con un fin, y ya siglos más tarde se reconvierte el mismo para obtener un fruto parecido con el mismo nombre pero para el consumo del ser humano, para ello las huertas árabes del Murcia y luego el Levante fueron logisticamente de gran utilidad para el dominio árabe de la península, y allí parece ser que se quedaron sustentando tal transformación. Esta hipótesis evolutiva pudiera si ser voluntad del hombre que podía tener voluntad, y no de una decisión mayor.

Más tarde con las conquistas de nuevas tierras por parte del imperio que de nuevo usurpó el dominio árabe y se expandió al nuevo mundo, se fue sembrado de naranjas otras muchas partes del mundo y en muchos continentes diferentes volviendo a la China. Actualmente aun con tildes de conquistas económicas y de mercados, suscritos a reglas y normativas supranacionales; además de la China otros dos países productores principales exportadores al mundo entero son Brasil y Estados Unidos, aunque la producción casi exclusivamente está dedicada a la industria del zumo, producto que tiene otra connotación totalmente diferente a la ingesta directa del fruto a la que estamos haciendo mención. Para saber de donde vienen nuestro consumo este libro es indispensable

En Játiva el poeta Ibn Jafaya Poeta de los jardines de Al-Andalus (1058-1138) que nació en época de los reinos de taifas y la época almorávide reza sobre esa época perdida pero llena aún de vestigios, tradiciones y culturas increíbles las siguientes dulces palabras:

«¡Oh habitantes de Al- Andalus, que felicidad la vuestra al tener aguas, sombras, ríos, árboles! No existe el jardín del Paraíso sino en vuestras moradas, si yo tuviera que elegir con este me quedaría. No penséis que mañana entraréis en el infierno; ¡no se entra en el infierno después de haber vivido en el Paraíso! FUENTE

Link a productor español en el levante del cultivo de la naranja, presta atención también a la denominación de origen con la etiqueta de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cítricos Valencianos. Esta organización es la responsable de garantizar la calidad y el origen de lo que consumimos.

Es habitual para los visitantes no autóctonos, aunque ya llevemos dos años en estas maravillosas tierras, encontrar en la geografía andaluza este tipo de decoración que incluso para nuestras épocas pudiera parecer ya un despilfarro, sino es que no pertenece a esa variedad dulce que tanto gusta consumir.